Bienvenido a "Vivir en la Costa Occidental", este es un Blog con el que el equipo de Activa Norte Inmobiliarias pretende difundir la excepcional oferta paisajística y cultural de una de las zonas más bellas de nuestra querida Cantabria.

lunes, 14 de mayo de 2012

CRÓNICA DE "MI SOPLAO"


Escribo esto para recordar un día único en mi vida. En realidad, un día que comenzó varios meses antes, quizás un año, o sin saberlo el día que me compré mi primera bici.

Cuando decides participar en “Los 10000 del Soplao“ estableces un compromiso contigo mismo, sin darte cuenta estás cambiando tu forma de actuar y de ver las cosas durante los siguientes meses, planificas tu tiempo libre de otra manera y sobre todo vas intentando cumplir las pequeñas metas que te vas fijando. Es ahora cuando entiendes a tus amigos que ya lo han hecho en años anteriores y has visto como les ha condicionado desde sus salidas en bici hasta las vacaciones de Semana Santa, pero también cuando tienes que ser fuerte mentalmente y acallar las dudas que te surgen.

Durante estos meses te has preparado de la forma que has creído más oportuna para cumplir tu objetivo. No se trata de preparar esta prueba y su recorrido específicamente, pero sí de practicar tu afición que es salir en bici y al mismo tiempo ir mejorando tu forma física  para llegar esa mañana a Cabezón en un estado óptimo.

En los primeros meses del año no se desaprovecha ninguna ocasión para ir con amigos a conocer el recorrido o ir acumulando kilómetros que te den el fondo necesario para realizar esta dura marcha. Al mismo tiempo tratas de ser una esponja con todo lo que oyes a la gente que ya tiene una experiencia previa, según se acerca la cita van surgiéndote nuevas preguntas, relacionadas sobre todo con la larga duración del esfuerzo (la comida, la bebida, la postura, los descansos, la ropa, etc.), cuyas respuestas tienes que tener muy claras cuando llega el día de la marcha.

Los 2 últimos meses, te dedicas a hacer entrenamientos más específicos acumulando horas de subida, comparando tus tiempos en recorridos conocidos o haciendo series y  kilómetros con la bici de montaña, incluso alguna otra marcha de menor dureza en la que ir viendo cual es tu nivel. Llega el momento de inscribirse, quedan pocos días para el cierre de las inscripciones y ya solo alguna causa de fuerza mayor puede evitar tu presencia en Cabezón el 21 de Mayo a las 8 de la mañana. En el último mes haces las partes más duras del recorrido y pruebas como asimilas el esfuerzo. Los últimos días cambias la rutina y minimizas los esfuerzos, aumentas la cadencia y controlas las pulsaciones para no sobrepasar tus umbrales. Aunque a veces vuelven las dudas y tienes algún momento de pereza ante el gran esfuerzo a realizar, ya solamente te preocupa que haga un buen día y parece que va a ser así.

El día antes lo tienes todo preparado, no has dejado nada a la improvisación, has recogido tu dorsal, tienes la bici a punto, la ropa limpia, la comida y bebida energética preparada e incluso a algun@ coequipier, desperdigado por el recorrido para darte apoyo. Solamente queda descansar y lo haces aunque no puedes dormirte mucho antes que cualquier otro día, por la cabeza pasa tu objetivo y como te vas a sentir cuando lo cumplas o no.

El día 21 de Mayo ha llegado, como llegan todas las fechas señaladas, poco a poco, lenta e inexorablemente, y es del momento de comprobar si todos tus esfuerzos y sobre todo todas tus ilusiones van a ser correspondidas. Toca levantarse mucho antes de lo habitual y desayunar más fuerte, para llegar a la línea de salida en perfectas condiciones. Como has oído decir siempre a Perico te asomas a la ventana y compruebas que hace buen tiempo, sonríes. Si tienes suerte como en mi caso te hacen un maravilloso desayuno y te acercan desde casa y el encontrar un buen aparcamiento en el colapsado pueblo es un quebradero de cabeza menos (gracias Rosana).

Cuando llegas a Cabezón te sorprende el increíble ambiente que hay, aunque lo has vivido la tarde antes cuando has recogido el dorsal, todavía ves que supera lo que imaginas y cuando te encaminas a la línea de salida ves que hay muchísima gente que se lo ha tomando tan en serio como tú o más y ya está preparada casi con una hora de antelación por lo que te tocará salir desde la parte trasera del grupo. Aún en estos momentos es difícil hacerte una idea de lo que son 4.000 ciclistas y no será hasta que estés en el recorrido o veas algún vídeo de la salida cuando te des cuenta de la que se ha organizado. Has buscado tu lugar entre la multitud y esperas pacientemente que llegue la hora, a tu alrededor todo son buenas intenciones y compañerismo, a excepción de alguno de los que siempre hay, que quiere ganar posiciones para salir antes o estar con sus compañeros. En estos momentos no es difícil entablar conversación con un desconocido ya que todos estamos en parecidas circunstancias. Por lo temprano que es hace un poco de frío, pero el ambiente lo compensa.

El “speaker” va  apuntando la cuenta atrás y la hora se acerca poco a poco, las autoridades locales tienen unas palabras para los participantes, suenan las gaitas, hay algún participante ilustre de última hora, ¡el ambiente es magnífico!

Últimos 5 minutos, por megafonía suena AC/DC, y ya solamente quieres salir. Te sientes como un toro en San Fermín y repasas mentalmente los puntos que crees problemáticos del recorrido. Anuncian la traca que dará paso a la salida y la música suena más alto, la gente a tu alrededor está tensa, pero todo el mundo transmite buenas vibraciones.

Han dado la salida, la música sigue sonando, pero no vas a moverte hasta dentro de 5 minutos mientras lo van haciendo los ciclistas que tienes delante, cuando por fin lo haces y pasas por la línea de salida te choca lo que va a ser la constante durante todo el día, ¡los aplausos del público!, te preguntas que hace tanta gente tan temprano allí cuando el año antrior ni tú con tu gran afición has ido a verlo, te sientes un poco fuera de lugar recibiendo ánimos y aplausos, ahí te das cuenta por primera vez de que va a ser un día muy especial.

Estas primeras pedaladas las das tranquilo y con cuidado de no tener ningún enganchón, supongo que no tiene nada que ver con la gente que ha salido en los puestos delanteros, ves como te pasa gente por los lados y tú también aprovechas y vas pasando a quienes se lo toman aún con más calma. La primera subida del día, el Monte Corona se aproxima y con ella algún momento de tensión a la entrada de la pista en el cruce, pero antes ves a los primeros desafortunados que han pinchado o sufrido alguna avería.

Cuando entras en la pista una nube de polvo te recuerda que vas en mitad de la manada, afortunadamente el piso es muy bueno y vas recuperando algunas posiciones sin hacer un gran esfuerzo, alguna mirada al pulsómetro para comprobar que tus sensaciones se corresponden con lo que indica y para arriba. Ya no vas a volver a tener frío en todo el día. En los tramos más duros de nuevo muchos espectadores animando y un ambiente fabuloso y sin darte cuenta se llega a la cima. De esta primera ascensión lo que te sorprende es el descenso que no recuerdas tan largo y que se hace poco llevadero por la gente que te adelanta por los lados y el polvo. Es aquí donde se ven las primeras caídas, pero sin consecuencias.

Tras el descenso y el paso por el primer pueblo, Rioturbio, donde la gente te vuelve animar, llega sin solución de continuidad la segunda subida del día, San Antonio, corta y dura donde hay que aprovechar para seguir sobrepasando a gente con menor ritmo. La dureza de algunas de sus rampas hacen que se formen tapones, pero sin peligro y controlando de nuevo las pulsaciones se llega arriba rápidamente donde de nuevo la gente anima. En el descenso es el momento de beber y comer por primera vez, ya hemos sobrepasado la primera hora de la marcha y hay que empezar a cuidar esos aspectos según el plan establecido en los días previos, pero sin parar en el primer avituallamiento de la organización en Caviedes.

Avanzamos en el recorrido y tras un tramo de carretera se llega a uno de los puntos señalados de la marcha, “La Cocina” la subida con peor piso y unas rampas muy duras. Las dudas de si se podrá afrontar subido en la bici de disipan pronto, cuando llegas ves un increíble gentío y un tapón monumental de ciclistas que hace que te tengas que apear de la bici. Es el momento de aprovechar la parada para hacer aguas menores y tras evitar alguna caída patear durante 1 kilómetro hasta que la pendiente decrece y se puede continuar montado sin riesgo. Aun así hay algún valiente que logra subir sin descabalgar pidiendo paso y generando todo tipo de comentarios, en mi caso positivos. Al mismo tiempo los participantes forasteros dejan claro su desconocimiento del recorrido confundiendo la subida actual con otras que están por venir. En este tramo las pulsaciones se disparan y los gemelos se sobrecargan, pero al llevar aún pocos kilómetros de marcha se recupera fácilmente y todo queda más como anécdota que como otra cosa.

Cuando por fin se sale de esta pista un breve ascenso y descenso por carretera nos lleva al pie de la siguiente ascensión en Caviña donde la gente del pueblo y los seguidores de la carrera que se han acercado por la carretera de nuevo animan de forma espectacular, se ha superado La Cocina y hay que celebrarlo.

Estamos a los pies de las montañas donde se encuentra la Cueva del Soplao y hay que subir por una espectacular pista que zigzaguea a lo largo de 4 km. Este tramo aunque duro es más escénico que otra cosa ya que se asciende de forma constante y sin rampas. Para el próximo año se convertirá en una carretera perfectamente asfaltada que dará un segundo acceso a la cueva, por lo que la marcha ya no será la misma. Sigues recuperando posiciones y buscando tu lugar en la marcha, aunque viendo todo lo que llevas por delante y te parece que vas muy atrás. Tras un breve descenso sales a la carretera que da acceso a La Cueva del Soplao en cuyo parking espera el primer avituallamiento del día.

Una breve parada para comer un plátano y reponer agua y bebida energética y de nuevo en la bici para afrontar el técnico descenso a Celis, con su característico barro rojo que recuerda las minas que hubo en esos lugares. Todavía con la imagen en la cabeza del hormiguero que es el avituallamiento, donde la gente deja sus bicis en el suelo y se precipitan sobre los puestos de comida desciendes mientras los más valientes y técnicos te pasan por todas partes, los miembros de la organización señalan perfectamente las zonas peligrosas, pero siempre hay “bikers” que apuran demasiado y caen. “El que se dedique a recoger todos los bidones que se caen de las bicis se forra”. La última parte del descenso es muy inclinada y el piso es de hormigón rayado por lo que se hace más cómoda, tras un estrecho paso por el pueblo se sale a la carretera en Celis.

Ha llegado el momento de comer una barrita, ya van más de 2 horas de marcha y los próximos kilómetros son cómodos. En este tramo es muy importante no quedarte solo y entrar en algún grupo por lo que tras alimentarse toca hacer un esfuerzo en la subida a La Cotera para en el descenso hacia Puentenansa contactar con el grupo de delante. Desde aquí y hasta Carmona táctica CBR (comer, beber y a rueda).

Para llegar a Carmona se cruza el río y se entra en una pista que lleva al pueblo, al pasar entre sus calles de nuevo muchos ánimos de la gente que ese día se ha visto invadida por “Los 10000 del Soplao”. Tratas de no descolgarte del grupo bueno y progresar entre los rezagados antes de salir a la carretera que lleva siempre en ascenso hasta el comienzo de la subida a Monte AA. En este tramo sorprende el fuerte ritmo que llevan algunos y lo comentas con los compañeros de grupo creyendo que desconocen lo que se avecina, así como la moral de los seguidores que animan en cada curva.

Llegas a Puente la Riega y comienza la corta, pero durísima subida a Monte AA, son 3 kilómetros que te pueden vaciar y donde hay que regular. Te dan la bienvenida unas rampas no muy duras, pero los gritos de la gente más delante te hacen intuir lo que se avecina, una primera y corta rampa al 18% que se pasa bien. Vas dejando atrás a los que han entrado muy fuerte en la subida y en el falso llano tratas de recuperar para acercarte a lo parte hormigonada que es el tramo más duro de cerca de 1 km, “el muro de Grammont” 29% de desnivel marca el ciclocomputador, paso estrecho con mucha gente animando con pancartas a los lados y sigues en tensión sobrepasando ciclistas y evitando enganchones, es uno de los “momentos únicos” del día, donde te sientes ciclista y donde hay que tener sangre fría y no hacer esfuerzos que se puedan acusar después. ¡Que espectáculo debe haber sido el paso de los primeros por ahí!

Se acaba el hormigón y con ello lo más duro, queda otro kilómetro para coronar y aprovechas para seguir dejando gente atrás. Mucha gente, la misma que te pasará bajando, jeje. Es el primer momento de la marcha en el que puedes pensar en acabar, si las sensaciones son buenas y no te has desgastado. Has superado la 3ª hora y el tiempo es bueno ¡el objetivo está más cerca!, se te viene a la cabeza contárselo a Rosana, te emocionas y piensas que es muy pronto para eso.

El descenso hacia Ruente lo tomas como recuperación, debes ser el único, ¡te pasan por todas partes! y tras tener que esperar a que abran el cruce en la carretera general (unos minutos de mucha tensión), llegas al pueblo con un paso espectacular por el puente, otro de esos “momentos únicos” del día. Aquí te vuelves a sentir cohibido por la cantidad de gente que está viendo la marcha y animando, pero te creces. El tramo que  viene lo tomas con tranquilidad y aprovechas para llamar a casa y decir que todo va bien y puede que llegues antes al lugar de encuentro (llevas más de 4 horas de marcha, muy concentrado, y te sientes un poco solo aunque estés rodeado de gente). Tras pasar Ucieda llegas siempre en falso llano al segundo avituallamiento del día. Otro plátano, recargar sales y agua, otra barrita. Sales del pequeño caos que este avituallamiento, que te parece el más importante de la ruta con asistencia médica y mecánica, tras hacer aguas menores por segunda vez y quitarte la ropa de abrigo, tiras para arriba.

Llegas a uno de los momentos definitivos aunque todavía queda más de la mitad del recorrido, la gente que lo ha hecho antes dice que es donde está la clave. La primera y larga subida a El Moral. El comienzo es duro y machacón con un 10% sostenido y suelo botoso, para colmo los calambres hacen su aparición (te acuerdas de quienes te los han mencionado últimamente) y aunque tratas de bajar el ritmo para ver si desaparecen sigues pasando gente aunque menos y también hay compañeros que salen repuestos del avituallamiento y te pasan. Tras los 2 primeros kilómetros muy concentrado, desaparecen y coges un buen ritmo en esta parte dura de la subida solo pendiente de no pasarte de pulsaciones y adelantando gente que va más despacio. La temperatura es muy buena y hace sol.

Conocer esta subida es fundamental y mientras va pasando, te vas acercando a una zona menos dura en el kilómetro 5 que se agradece. A la salida de esta zona un gel viene muy bien a las fuerzas. Hace rato que ha quedado atrás la zona arbolada y poder ver el maravilloso paisaje también te anima. El helicóptero de la policía nacional te sobrevuela, es el “no va más” parece el Giro de Italia. Durante lo que se lleva de subida la has compartido con la gente que la hace a pie y les has animado. Poco a poco nos acercamos a Tordías, lugar que conoces muy bien ya que te encanta, las emociones afloran de nuevo. Sigues pasando a mucha gente, algunos se han bajado y otros han parado a descansar, es una subida demoledora si vas por encima de tu ritmo. En Tordías hay gente animando y algún conocido, estos ánimos se agradecen mucho porque ahora ya la marcha está rota y sabes que son para ti.

Tras la última y dura rampa donde tomas otro gel, en El Moral una pequeña parada, la asistencia de un amigo al que te hace ilusión ver y rápidamente para abajo. Es muy importante no cruzarse con los primeros de la marcha mientras bajas para evitar riesgos innecesarios, según mis cálculos hay posibilidades de ello y antes de terminar el descenso ya están ahí. Desde que ves el anuncio de que vienen sientes curiosidad por quién irá primero en ese otro Soplao tan distinto del tuyo. Hace muy bueno y no ha sido necesario abrigarse, aunque al fondo se ve una tormenta que amenaza con hacer Cruz de Fuentes aún más duro.

Terminas la bajada en el cruce, de nuevo te supera mucha gente en el descenso, pero ya son menos, se nota que esta subida ha hecho diferencias. Rumbo a Barcena Mayor parecen los Alpes en el Tour, las cunetas llenas de coches, furgonetas, carpas con gente comiendo y mucho sol. Ahí vas buscando a Rosana con la que has quedado en ese tramo para que te de el avituallamiento, no la localizas y te pones nervioso por si la has hecho ir hasta allí y no la has visto, finalmente pasas Bárcena Mayor donde está en el avituallamiento de la organización, oyes tu nombre y enseguida la ves junto a la pista. Allí toca comer un sándwich, que no entra muy bien y un plátano. También reponer sales (cambio de sabor) y agua. Un barrita, un beso (te habría gustado tener más tiempo y que no hubiese tanta gente), una foto de recuerdo y de nuevo a subir. Queda Cruz de Fuentes el coloso del día y el momento de la verdad. Este avituallamiento al igual que los anteriores es un hormiguero.

El comienzo de Cruz de Fuentes se hace tendido, aunque lo conoces, cada vez que lo subes es distinto. Vas digiriendo la comida y subiendo poco a poco el ritmo, las gafas de sol recién cogidas parecen una mala elección, comienza a chispear. La cosa se pone negra y más cuando vuelven los calambres. Estamos llegando a la parte dura y hay que reducir y concentrarse, pese a todo sigues pasando gente de forma continuada. Quedan los últimos 5 kilómetros, los más duros y tomas gel energético. Bebes de forma periódica, las sensaciones no son malas, pero la subida es dura y se empieza a notar el cansancio acumulado. Ya van más de 7 horas y 100 kilómetros. El suelo está mojado y sigues oyendo los truenos, parece que te vas a librar de la lluvia y por un momento te alegras de no andar más y haber llegado antes a ese tramo, como algún conocido que ahora estará subiendo Venta Vieja empapado.

Cuando te indican que quedan 2 kilómetros empiezas a estar un poco harto de la subida, la gente animando a los lados de la pista y piensas que no se van a escapar de una buena mojadura. Poco a poco sigues pasando gente y después de otro gel se llega arriba donde hay un avituallamiento en el que no se para. Por una pista que sale a mano derecha, entre falsos llanos descendentes y ascendentes, se llega al verdadero descenso que durante 4 kilómetros, los últimos muy escarpados e inclinados lleva al pie de la última subida. Se hace con cuidado para evitar una caída y ya no pasa tanta gente, es el momento de comer otra barrita y van…

El comienzo de la subida a Venta Vieja es duro y se agradece el conocerlo y saber que la primera parte es para regular, pero pasa rápido, la pista aunque peor que las anteriores está en buen estado y enseguida coges marcheta con el platillo. La gente explota y para a descansar a los lados de la pista, recuerdas lo importante de hidratarte y sigues bebiendo con frecuencia para evitar que vuelvan los calambres de Cruz de Fuentes. Cuando sales de entre los árboles, en la parte donde se empieza a ver Ozcaba, hay grupos por delante a los que cazas antes de ese avituallamiento. La gente está deseando parar y hay un ambiente espectacular de público y organización, pero te encuentras fuerte y has tomado la decisión de seguir para no coger frío y perder el ritmo antes de la parte final de Venta Vieja.

Llega el momento del subidón, un poco de gel y bajas algún piñón, lo peor está pasando y el Soplao ya casi es tuyo, te emocionas y piensas en mejorar el tiempo previsto ¡si sale mal la última subida se hace aunque sea andando!. Es en estos momentos donde vuelves a pasar a un montón de gente y la parte alta de la subida entre la niebla tiene tintes épicos, es otro de esos “momentos mágicos” del día en los que te sientes como los que tantas veces has visto por la tele. Tras superar alguna última rampa que aparece entre la niebla, con la que no contabas, y superar los falsos llanos que llevan a la cumbre, se llega al Refugio donde la gente te anima de nuevo con el Kalimocho en la mano. Hemos superado las 8 horas hace un rato.

El descenso es rápido y los primeros kilómetros de pista están algo peor, gracias a Dios mejora en la última parte y entre la gente que te pasa se llega a Colsa. Ya por asfalto entras en Los Tojos y la gente del pueblo te hace la ola ¡“pa flipar”!, estos ánimos parecen mayores que todos los que has recibido hoy, sin duda por el subidón de ánimo que llevas viendo lo que estás consiguiendo. Tras las paellas de Los Tojos y esquivar una ambulancia que sube a buscar a alguien que no ha tenido suerte en la bajada, toca agarrarse a un grupo de gente que te pasa antes del cruce, con ellos se llega al cruce de Juzmeana, donde está Rosana esperando junto a la carretera con otro avituallamiento. Llegas acelerado y con malos modos, comes un plátano, repones barritas, geles, sales y agua, das un beso a Rosana y te sacan una foto de recuerdo. Rápidamente a seguir el camino que ya solo queda una subida y puedes conseguir un tiempo digno, te ha quedado mal sabor de boca por las prisas.

Al comienzo de la subida a Juzmeana cuesta coger el ritmo adecuado, las rampas en estos 3 primeros kilómetros no son duras, pero se nota el cansancio acumulado, quieres regular porque sabes que lo duro está al final, pero llevas la moral muy alta y te creces. Al final se va cogiendo un ritmo y vuelves a empezar a sobrepasar gente, entre los que te pasan te enganchas a 2 que llevan un ritmo parecido al tuyo y decides sufrir para hacer con ellos el resto de la subida. Cuando comienzan los últimos 4 kilómetros hay un rosario de gente en la pista y las vistas de a donde hay que subir te duelen en el alma. Pasas a 2 valientes que hacen la marcha con bici de ciclocross, aunque no los entiendes y continuas poniendo ahora tú el ritmo a los compañeros. Conoces la subida de los entrenamientos, pero hoy se hace más larga y dura, buscas las referencias que tienes, la curva donde cambia el sentido, el depósito del agua (¡joder cuanto falta!) y ves alguna imagen de esas que te habían contado de ciclistas vomitando.

Ya llevas más de 9 horas y  hablas con los compañeros de subida para distraerte.
Ahora si que pasas gente por todas partes, parece que en este nivel de la marcha somos los únicos con plato mediano y vamos dejando mucha gente atrás, izquierda, derecha, centro, pasas por todas partes y te creces. El famoso depósito del agua no llega y por primera vez sufres, pero al final compruebas que solo queda 1 kilómetro, el último de subida, un poco más de gel y tiras para arriba. En los últimos metros hablas con los compañeros de subida que quieren parar en el avituallamiento, bajas 1 piñón y no paras, ¡¡YA ESTÁ!!.

Otra vez  en El Moral, ese momento en el que has pensado tantas veces durante lo que va de año, pero no hay tiempo para emocionarte, ya has asimilado hace un par de horas que vas a acabar el Soplao y tienes un nuevo objetivo, el tiempo que quieres alcanzar.

            Cargas el plato grande y pasas junto a un animador que todavía sigue ahí gritando con los campanos como hace más de 4 horas y seguro que muchas más. Le saludas y cuando te das cuenta llegas a los falsos llanos donde te acuerdas del plato y de lo capullo que eres. Así todo sigues pasando a algún ciclista más y entre la niebla llegas a Tordías. Ya todo es rápido descenso, bebes y metes todo lo que tienes, tras un susto en una primera curva, se baja muy deprisa, tanto que tardan en pasarte unos cuantos kilómetros y no lo hace mucha gente. Compruebas el tiempo, la velocidad media y aprietas. Duelen mucho las manos en la última parte del descenso (cuando llegues a meta te darás cuenta que no has desbloqueado la amortiguación) y llegas a Ucieda donde ya la gente está de recogida.

            Los que te pasan te recuerdan que hay que hacer un último tramo a tope hasta meta y no dejarte llevar, cuesta mucho, pero te enganchas a un grupo en el que tiran los compañeros de la última subida. Entrando en Ucieda un coche te hace cortarte del grupo. Al llegar al cruce de la carretera tiras y dejas a los que se han cortado contigo, pero ya no puedes volver a engancharte. Santa Lucía, Santibañez, Carrejo, te relajas y llegando a Cabezón, entre los coches desde los que la gente sigue animando, te vuelven a pasar los que se habían quedado contigo y te reenganchas entre el peligro de la circulación abierta. En un momento se llega a la zona vallada.

            ¡¡IMPRESIONANTE!!, que cantidad de gente animando, más que en la Vuelta a España, es otro “momento mágico”, te sientes ciclista, la única pena es lo rápido que pasan estos últimos metros, oyes llamarte a algún conocido y pasas la meta donde está la familia. Se acabó, eres un HÉROE, has conseguido todos tus objetivos y no sientes nada de cansancio. Frenas y saboreas lo que has hecho durante 5 segundos.  Es el momento de ir con los que te quieren, por suerte han ido unos cuantos a verte y a acompañar a Rosana.
 


                                                                                              Jorge Fernández Quevedo
                                                                                              Puesto 822 (10h 33m 54s)

domingo, 4 de marzo de 2012

LOS MARCEROS DE TORRELAVEGA CANTARON UN AÑO MÁS LAS MARZAS

La noche del pasado día 29 de febrero la Ronda Marcera recorrió las calles de Torrelavega en su XXIII edición.

Más de 150 marceros cantaron un año más las viejas canciones en varios puntos de Torrelavega, entre ellos la mítica fuente de Cuatro Caños. Los aguinaldos recibidos de los vecinos, fueron donados al Hogar del Transeúnte.


miércoles, 15 de febrero de 2012

Carnaval Torrelavega 2012


Este fin de semana, sábado 18 y domingo 19 de Febrero se celebran en Torrelavega los carnales.

Esta celebración tiene lugar antes de la cuaresma, y convina disfraces con desfiles y fiestas en las calles.
Es un acontecimiento que se realiza en multitud de lugares del mundo, el más importante del mundo tiene lugar en Rió de Janeiro, a los que se unen los de Venecia, o Santa Crus de Tenerife y Cádiz en nuestro país.

Una manera de divertirse y "cambiar la máscara" por un día.

sábado, 14 de enero de 2012

FESTIVAL DE INVIERNO DE TORRELAVEGA

El Teatro Municipal Concha Espina de Torrelavega, acoge un año más, y van veintitrés, su Festival de Invierno. Del 13 al 26 de febrero la Capital del Besaya oferta un completo programa teatral, que incluye propuestas para todos los públicos.
La edición de este año destaca una vez más por la calidad de su cartelera, en la que, a pesar de la baja de última hora por enfermedad de Carlos Larrañaga, van a estar presentes primeras espadas de la interpretación nacional. Este año contará entre otros, con la participación de Cayetana Guillén Cuervo, Antonio Valero, Gemma Cuervo y Jose Maria Pou.

domingo, 1 de enero de 2012

LA VIJANERA

El próximo domingo, Silió celebra un año más la Vijanera, como sabemos se trata del primer carnaval del año de Europa. Y en él participan activamente más de 100 vecinos del pueblo, que encarnan a los diferentes personajes.

Silió dará así la bienvenida al nuevo año, haciendo un recorrido sarcástico por los acontecimientos más destacados del pasado año.

La Asociación de Amigos de la Vijanera recuperó hace más de 30 años esta fiesta que se cree, tiene sus raíces en las celebraciones rituales de las tribus prerromanas.

Desde aquí queremos hacer mención al impulso continuo que esta Asociación ha venido dando a la fiesta durante todos estos años, consiguiendo que sea reconocida como Fiesta de Interés Turístico Regional, y que se disponga de un Centro de Interpretación de la Vijanera abierto al público.

Este año la Vijanera viene con novedades en cuanto a representaciones, trajes y recorridos que tratan de emular a los de las Vijaneras anteriores al año 1.935.

Os recordamos que este año La Vijanera se celebra el día 8 de enero. También aprovechamos para recomendaros que si decidis acudir a Silió el domingo, madrugueis para entrar mejor al pueblo, pues debido a la elevada afluencía de gente se corta la entrada en coche.