El pasado Domingo, en Treceño los sentimientos superaron la realidad, porque cuando se llega al corazón, la mente se atora o no puede borrar las emociones y ayer no fue posible al multicampeón 'Tete' Rodríguez, evitar las lágrimas mientras pronunciaba unas entrecortadas palabras de agradecimiento por el homenaje que se le tributaba, allí en la bolera en que dio sus primeros pasos como persona y como jugador. Allí fue donde se crió y allí es donde le recuerdan y le quieren. Allí inició su vida deportiva cuajada de triunfos y emociones, que le han servido, en primer lugar, para valorar sus procedimientos y sus criterios personales y calificar su comportamiento social. Toda su vida pasó por su mente en tan breves minutos. Toda la parafernalia y aquel movimiento de gentes de toda la región le superó.
Se trataba de descubrir en la bolera 'Hualle' un busto -magnífica obra por cierto- de la artista cántabra Lara Álvarez: Un busto de bronce. Y todo ello sucedía con lleno absoluto en la bolera y en sus alrededores. Quizás jamás se habrá llenado la bolera a tope, porque ésta era la ocasión propicia para festejar a un campeón de 60 años, que ha dejado su vida por las boleras de Treceño, Cantabria, España y América. Un hombre que abarrotó sus vitrinas de trofeos, de campeonatos y de títulos, además de coleccionar amigos de todo el arco social, porque tanto en la bolera como fuera siempre lució compostura, corrección y sencillez.
Fuente: "El Diario Montañes"
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